16.6.14

ovejitas


Fue el día tal del mes cuanto cuando te soltaste de la pared y como si nada echaste a andar hasta agarrarte a mis pantalones mirándome sorprendida y riéndote después sin duda al ver mi cara de sorpresa… Es un ejemplo, puesto que no fue un día, fue un instante, pero es una forma de hablar y así recordamos, tratando de encuadrar en el tiempo, en un día, los recuerdos, o al menos yo, que me obsesiono con porqués y momentos y días en que tal o cual cosa sucedió… Tuvo que haber un día, comienzo mientras trato de dormirme, en que algo se rompió, decidimos sin tener que hablarlo ser como los demás y dejamos de vernos pasando a formar parte de la espalda, de la piel, de caber en la mano uno del otro sin la necesidad de vernos. Y me salen a cuenta días de disgustos, de enfados, de cansancio, pero no logro dar con el día que dejamos de vernos, el día que la luz se apagó antes que nuestros ojos, el que estaba dormido y no me despertaste, el que cerré los ojos para que no me vieras, el que hablamos después de la luz apagada. Tal vez no lo recuerdo porque fue el primer día de todos estos días que trato de olvidar… O porque no ha pasado -que todo me lo invento... O que cierro los ojos porque sé de memoria quien ocupa mis sueños y no logro acordarme si he dejado de soñar algún día...

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