23.5.11

... cielo


No sé si es este norte suave amenazando ya con el verano, o producto del aclarado electoral, o que comienzan las cataratas a traducirme la visión de las cosas. Todo lo veo azul, ese azul sin dolor, con poca vida, ese azul sevillano detenido a las doce en medio de una plaza, sin una nube que llevarse a la boca, ese azul que da ganas de patio interior y botijo y olvidarse del mundo, no salir más afuera, esperar el otoño, el invierno, los matices, algo. No me gusta este azul nuclear de pensamiento único. No me gusta nada. No.

21.5.11

indignación


Algo hemos hecho mal, eso está claro, con treinta años yo ya tenía dos hijos y un trabajo estable y ahora siento que jamás seré abuelo, que mis teorías solidarias e izquierdosas me han convertido en funcionario del bienestar con cuenta en una ONG, en un resignado que no renueva el fondo de armario para no tocar ni una sola de sus creencias... Me llama desde Sol, desde la patria de la indignación... Me tranquiliza: no, no es eso papá, es que hay que renovarlo todo, no podemos conformarnos, tú me lo has dicho siempre... Ha aprendido a taparse del sol sin necesidad de mi sombra (y no me acostumbro)... Universidad, un Master, algún viaje, pasiones, desengaños... Es mucho mejor de lo que yo soñaba por no ser, justamente, lo que yo pretendía. Su responsabilidad la obliga con casi treinta años a no pensar en una casa en el campo o un apartamento en la ciudad en que vive y, no lo hace pero, sé que sueña con paseos por la orilla del río agarrando la mano de su hija (tampoco me acostumbro)... Algo hemos hecho mal... O tal vez bien...

manos



http://www.youtube.com/watch?v=E4Vnpbbb5co&feature=digest

16.5.11

elecciones/ pausa II


La pausa electoral coincidió en Andalucía y a mi el sur me da miedo, miedo de mi. Algunos decidimos después de programar y repensar el día siguiente, coger el autobús y llegarnos a Cádiz, a ver los barcos pasar. No había demasiado tráfico por la nacional que tomamos pero el frenazo sonó amplificado, nos agarramos fuerte al reposabrazos y por instinto puro pegamos contra el respaldo la cabeza a la vez que un aaay, ummm, éeee, que predecía el golpe. Antes, volantazo del conductor intentando evitar el encontronazo, el bus que gira un poco hacia la izquierda, gritos y, por fin, el golpe, cataclás lateral de chapas contra el otro vehículo. Desde mi ventanilla pude ver cómo el cuatro por cuatro caía al terraplén, lo recuerdo en cámara lenta -no sé por qué-  resbaló hasta enseñarme dos ruedas en el aire, la barriga y por fin con un trunc, trunc, seco de dudas, quedó volcado. Creo que bajé el primero, por delante del grito del conductor: ¡cuidado, puede arder!. Polvo. Humo. Silencio. Apenas se veía el vehículo, Ninguno sabíamos qué hacer. Desde dentro de aquella polvareda sentimos una voz, una voz muy clara: Niño,  tú estás bien?... Si, estoy bien... Entonces vamos?... Si, vamos... Y de aquella nube salieron dos toreros sacudiéndose el polvo y arreglándose uno a otro la corbata. Al vernos tan sorprendidos tan solo preguntaron ¿ustedes van a Cái?... Yo sonreí, nunca había pensado que un día iría a los toros. Ni que me dedicarían dos orejas. 

12.5.11

elecciones/pausa

Sabemos que vivir no lo hemos inventado nosotros
pero nos gusta apellidar como nuevo el espacio entre estas cuatro esquinas
aunque sea de alquiler, aunque haya que salir de vez en cuando
a ver si el resto sigue ahí,
porque alguna vez regresaremos, eso también lo sabemos,
y que la vida es, al final, recuerdos.
Estamos construyendo recuerdos para poder vivir también mañana
es por eso que nos cuesta tanto irnos.

10.5.11

elecciones/abuelos



A veces como Camps me acuerdo de mi abuelo,
fui creciendo con él, con los paseos de domingo,
desde el asiento de atrás al delantero,
el día que me dejó conducir,
las preguntas de la guerra y las respuestas
que también fueron creciendo con los años
como mis pantalones,
la muerte del dictador, la alegría
-es ahora cuando hay que tener más cuidado-
la antigua militancia, el desarraigo,
el voto comunista a Santiago Carrillo y después
a Felipe, es lo que hay –me dijo entre nostalgias.
Fui aprendiendo con él, por eso me imagino a Zapatero
vagando entre silencios, preguntas sin respuesta
con las que fue creciendo, como sus pantalones,
y la ausencia de tacto, los nombres en el aire,
las sensaciones expresadas en su discurso de investidura,
el peso de la falta de su abuelo, pero no de su memoria,
esa es la diferencia,
el recuerdo o la memoria. La memoria.

8.5.11

elecciones/vuelve él


Como es domingo y no hizo muy buen tiempo me recluí en casa, chandal y chuletón con mostaza, ni siquiera pensaba en darle a la matraca esta de las elecciones que me he puesto por tarea, pero fíjense ustedes:

"Volveremos a expulsar a los terroristas de las instituciones a las que nunca debieron regresar; ésta es nuestra responsabilidad democrática", ha recalcado entre los aplausos de más de mil personas y gritos de "viva tu madre" o "vuelve".


Aznar: ha vuelto el hombre... andábamos un poco perdidos pero ha venido para enseñarnos el camino, el Camino... Y, como con Bildu, también me gusta que la peña esta del PP tenga derecho a presentarse a unas elecciones aunque se pasen por el forro al tribunal constitucional, esta es otra de las grandezas de la democracia... Eso si, a mi próximo perro no le llamaré Aznar, es mal-sonante.

7.5.11

elecciones/paseos


Sin querer entrar en polémicas con Jonas, que no sé dónde anda escapado, confieso que sueño siempre con las elecciones como una fiesta, con gente que acude a un mitin como acudiría a un teatro o a un cine, con respeto y ganas de aprender, conocer, divertirse también, una fiesta tranquila. Sin embargo, siempre que he acudido a un mitin me he llevado la sensación contraria: que quien habla piensa que el público está muy por debajo de su nivel intelectual, que nos tragamos sus proclamas improbables o imposibles por la gracia de sus ejemplos chuscos o por reírse del contrincante, que él está allí para provocar el aplauso o las risas de quien es casi siempre su compañero de partido o su votante. Pienso que se dan los mítines para justificar lo que el partido se gasta en campaña ante quienes le pagan o son garantes de su sueldo, los socios. Y nos dicen lo que sea, lo que sea, no es que no digan la verdad, es que nos mienten, porque ellos, igual que nosotros saben que no es posible desde un ayuntamiento acabar con el paro y nos lo dicen, que desde una autonomía no se cambian las pensiones o la educación y nos lo dicen... Tampoco son todos iguales, no, pero se parecen tanto que, por lo menos a mi, se me acaban las ganas de votar si voy a los mítines... Y no voy. Prefiero pasear por El Condado, un vino en Cans, ir a por pan a Castro Laboreiro, chorizos en A Cañiza, una posta en Melgaço... Chuparme los dedos, si, pero no en los mítines

6.5.11

elecciones/bildu


Dia uno, me gusta que el constitucional restituya derechos ciudadanos. A mi próximo perro le llamaré Bildu, por la sonoridad. Pienso en un perro por los ladridos que escucho en la derechona ¡cuanto echan de menos su dedocracia! y a su caudillo. No les queda nada por ladrar a estos, y por negar. Además pienso que si no creen en la justicia no deberían presentarse a una elecciones democráticas, deberían estar al margen, luchar contra el estado que los oprime, crear grupos armados si es necesario para defender sus ideas que, además, dicen que son buenas para todos los españoles... Como resuena la memoria al decir esto, no?. Ellos tampoco quieren memoria, unos atrapados en la recuperación de la memoria y otros que no quieren recuperar memoria alguna. No sé dónde estará el término medio, tal vez en los propios muertos, si hablaran... Intentaré centrarme, es que estoy impresionado por los anuncios que ponen en las emisoras y televisiones de la derecha explicando que dan la información electoral así, porque se lo exige la junta electoral... Claro, si por ellos fuese, desde luego, no lo harían así. Menos mal que hoy aprendí una nueva canción, ya hacía tiempo que no silbaba... En fin, que las manos blancas no son las más limpias, podéis probar... y un poco racista... el concepto... Si.

5.5.11

elecciones II


Alejados del mar, de las grandes ideologías, de las metáforas puras, de la arena de playa que se pega a la piel y deja siempre restos, el campo de batalla en estas elecciones es la piscina, la de hablar castellano, no la histórica. Y nos entenderemos. Al cabo, la piscina es un mar pequeñito, más tangible, con su autonomía, su sol, sus hamacas y sus sueños chicos, que hay muchas competencias entre cuatro paredes. Una piscina y sueños que se cumplan, sin crema bronceadora, no se escurran ideas como anguilas. Una piscina y la seguridad que da saber que tocas pie o que si te zambulles haces olas tremendas, que te espera al salir una sombrilla, una toalla amable y un vasito de agua mientras, allá, a lo lejos, ves el mar agitado y violento, con pulpos, tiburones, ballenas asesinas, inclemencias... Una piscina con un seto alto y verde alrededor, lejos del mar, que marea solo de pensarlo

2.5.11

elecciones


Elegir una esquina de una boca, un párpado o el otro, silencio o corazón donde apoyar un lado de la cara, o el otro, besar el equilibrio del ombligo, circular en deseos alrededor del cuello, del centro de un abrazo, mordisquear un dedo de la izquierda de la mano derecha, contar una por una las vértebras que centran la estructura de un sueño, perderme en la cuenta, palabras en la piel, piel en los labios, discursos digitales, dedos aventureros, sudores tropicales y calma, calma chicha… Que son municipales, pequeñitas, de elegir lo cercano, lo que está entre los puntos cardinales de una cama, de un cuarto, una ventana, una aldea, un barrio, un pueblo, una ciudad... No importa el vocerío, el ruido, los megáfonos... Nos sabemos de memoria... No hay peligro, no vamos a perdernos...

                       De mi Banco de...              Para que no me olvi...              De Pancho Salmerón           ...