31.12.11

que llega el doce

A los años que están por venir les llueven proyectos que si los sumáramos y dividiéramos por cinco o seis nos daría un número bastante aproximado de los habitantes que vivimos en el lado iluminado del mundo (me refiero a la luz eléctrica, Jonas)... Pide un deseo -me dijeron- y yo pedí un olor, un perfume con el que despertar cada mañana, un aroma que tengo perdido este año por la manía de coser los nervios de las crisis al tabaco, una fragancia fresca a la que abrazarme al dar la vuelta entre las sábanas... ¿Pero cual?... Y lo dije y no debí decirlo, pues la imaginación no es para los que piensan que la felicidad es igual más o menos a la prima de riesgo... Tengo la habitación llena de botes de marcas diferentes con idéntico aroma que saldrán un día de estos volando por la ventana, más que nada por hacer sitio, no vaya a ser que también se cumpla el otro, el deseo que no dije...



¡Menudos días! Estas navidades tapan más asuntos que la Santa Madre Iglesia, nadie habla de la subida de pensiones prometida por Rajoy (si usted cobraba seiscientos de pensión ¡enhorabuena! le suben seis); ni de la llegada a la alcaldía de la señora Aznar (¿se acuerdan de que Gallardón no le dejaron ser ministro antes? Pues ahora si, casualidad, aunque no sé si le va a compensar ese ministerio de justicia con perder la alcaldía de la capital del Reino); ni de los sueldos en el congelador (esto también lo había prometido, ¿o no?)... Y mientras seguimos esperando a Gürtel, a Camps, a Urdangarín, la guerra abierta contra la SGAE y Sinde se acaba porque el ministro Wert afirmó, sin que nadie diga ni pío, que será implacable contra las descargas... Bien se ve que el gobierno ponderadamente moderado del obediente Rajoy va por buen camino y que le saldrán las cuentas cuadraditas (al fin y al cabo es fácil nos quita a cada uno la parte proporcional). Solo falta ahora ver si la prima de riesgo puede abortar o no y si mi marido, después de descasarnos, volverá a ser mi amante (eso será excitante)... Pero vienen los reyes (¿cuanto cobrarán estos?)...

¡Que seais felices! (los que podais)

27.12.11

cuento

Felices fiestas a todas y todos. Aquí os dejo un cuentito, es especial para esa tarde destemplada después del exceso de cava, cuando os acordáis de otro tiempo y le pedís que os acurruque entre dos mantas, si puede ser, con una mano en la barriga.



Y que el próximo 2012 nos coja confesaos

21.12.11

historias de tren III

Había amanecido muy tarde esa mañana y yo casi no estaba, contemplaba el paisaje de cuerpos sobre una cama, lejanísimos, como en el poema que tanto me gustaba pero que no era mío. ¿Quedamos para luego? No sé si podré estar. Y al vernos a los ojos comprendimos qué tarde era ya entonces. No volvimos a vernos. De nosotros solo quedó aquel tiempo perdido de cuando no supimos nada más que esperar y esperar y la felicidad no esperó por nosotros.

16.12.11

de la soledad

No hay nadie.
En el camino desde el puente a la casa ya nadie viene nunca.
No hay nadie. Primaveras pintadas en el ventanal
imitando alegrías, vinagretas, amapolas y margaritas
sin la inocencia de los niños.
Si no imagino el río las noches ya no cantan las canciones de agua.
No hay nadie y todo arde en la distancia, todo el fuego quemando lo querido.
Un horizonte nuevo en donde el viento rescata solamente el olvido,
sin pájaros, sin vuelo,
sin eco que repita los gritos apagados al intentar un nombre.
No hay nadie, solo ceniza, gris, este silencio de dedos que no tocan.

7.12.11

historias de tren II

















Insistió tanto que no tuve más remedio que ponerle un final a la historia antes de llegar a Porto, temiendo que se me agarrara como una lapa y no me dejase gozar, como siempre hago, de la melancolía de la ciudad...




... Todo esto es para decirte que cada momento ha sido una pompa de jabón en el aire, hermosa y mágica en el corto espacio que habita antes de reventar; para decirte que se nos ha escapado otra vez un invierno de frío afuera porque no hemos encontrado un cristal donde apoyar los ojos; para decirte que solo los claveles de viento viven del aire, pero no vuelan, necesitan la solidez de una ventana, un árbol o el hierro de un balcón al que agarrarse; para decirte que no logro sacarme el frío de dentro al faltarme medio corazón; que el desamor se mastica en el aire, se huele. Y que se vive mal, aunque se vive, con medio corazón...

6.12.11

historias de tren

... La primera vez que me esperó asomada en el puente sobre la carretera estuve a punto de tener un accidente, o un paro cardíaco -me dijo-, me preguntaba qué había hecho para merecerla mientras subía corriendo como un loco hasta la baranda. Pero si estás tiritando ¿y si no llego a darme cuenta de que estabas ahí?... Me sonrió, como si todo fuese irremediable entre los dos y el destino previese cada encuentro... ¿Sabes cómo se enreda la hiedra? -me preguntó enredando las manos... Parecíamos hechos el uno para el otro, no como esas parejas que la vida teje entre almacenes, televisión y compras de domingos y festivos... Era cuando de cena había un beso, de desayuno zumo de saliva y de comer ni siquiera acordarse...

Ahora te toca a ti, me dijo... Pero yo estaba demasiado perplejo como para continuar con una historia así... Hechos el uno para el otro... Dos cuerpos perfectos, un abrazo desnudo, en que el amor tuviese una sola medida y los cuerpos flotasen, como en el aire... Nunca había pensado en eso... El tren estaba cerca ya de la ciudad de Porto, la ventana del tren, un edificio casi en ruinas que bien podría haber formado parte de la historia... Casi estamos llegando -le dije- otro día quedamos

4.12.11

dedos



como no tengo donde apoyar los dedos he cogido la guitarra
para intentar tocarte a través de la música
dicen que la música cura
tengo los pulmones tan llenos de ansiedad
que no me dejan caminar
dicen que la música cura
quizá al menos mientras canto
logre sacarte de la cabeza
no pararé de cantar hasta que seas una historia más
en las historias que cuentan las canciones
solo una historia más
en las historias que cuentan las canciones

                       De mi Banco de...              Para que no me olvi...              De Pancho Salmerón           ...