10.4.12

días


















Hay vagones como salas de espera de hospitales,
sobrellevando enfermedades y sufrimiento
con ansiedad de raíles infinitos:
paralelamente.

Y días rotos,
rotos como los cuerpos
de pensamientos rotos,
descosidos,
de orillas enfrentadas por la violencia de un río,
siempre corriente abajo,
abajo.

Y días nuestros,
como las manos nuestras,
como la piel y el agua que mana de nosotros,
la boca y los oídos y los ojos que somos.

Que no olvidamos.



1 comentario:

  1. Anónimo11.4.12

    Incluso hay días que no sabría yo cómo definir porque me falta sabiduría o intuición o palabras para calificarlos. ¡Menos mal que son los menos! Pero "haber haylos" como decimos , también, en nuestra tierra astur. Minervina.

    ResponderEliminar

                       De mi Banco de...              Para que no me olvi...              De Pancho Salmerón           ...