17.2.12

desobedientes


No lo sabía, pero a veces los pasos son muy desobedientes. Por más que los sentidos intentan recuperarlos para el buen camino, no hay tu tía, ellos van a lo suyo y lo suyo es justito lo contrario de lo que quiero. Siempre les dije Sur: me trajeron al Centro -supongo que en su idioma, será como una especie de consejo-. Hoy les dibujé un día en Sol Mayor y sin embargo han masticado en Mi Menor casi todas las cosas que he tenido delante de los ojos. No pocas. Sobre todo unas luces en un ensayo de El Gato Montés, pero también una asamblea sin apenas gente en el trabajo, como si no pasara nada. Nada importa mi agenda, ya lo sé, pero me gusta pensar en ella como una metáfora de todo lo que pasa. Por eso me la escribo

3 comentarios:

  1. Anónimo17.2.12

    Me recuerda tu reflexión ese refrán manido que se refiere a la lotería: "el que juega por necesidad pierde por obligación" Y es que, en la vida, todo es jugar para , casi siempre, perder. No sufras, todos nos movemos en la misma línea.
    Casi diría que se impone otro refrán para acabar: "el que no se consuela es porque no quiere." O ¿sería más optimista el de que "el que la sigue la consigue"? Ufff, ya estoy hecha un lío. Un abrazo. Minervina.

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  2. Agenda como metáfora, idea curiosa. Días intensos, eso es lo bueno, en cualquier punto cardinal.
    Y...a las asambleas solo vamos los cuatro Gatos Monteses de siempre.

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  3. É uma velha questão, essa. Os meus pés e eu sempre tivemos uma má relação...
    Sobretudo quando entre nós se interpunham as 'cubatitas', ou as loiras, e as morenas, e todas as outras, sedutoras...

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