16.12.11

de la soledad

No hay nadie.
En el camino desde el puente a la casa ya nadie viene nunca.
No hay nadie. Primaveras pintadas en el ventanal
imitando alegrías, vinagretas, amapolas y margaritas
sin la inocencia de los niños.
Si no imagino el río las noches ya no cantan las canciones de agua.
No hay nadie y todo arde en la distancia, todo el fuego quemando lo querido.
Un horizonte nuevo en donde el viento rescata solamente el olvido,
sin pájaros, sin vuelo,
sin eco que repita los gritos apagados al intentar un nombre.
No hay nadie, solo ceniza, gris, este silencio de dedos que no tocan.

2 comentarios:

                       De mi Banco de...              Para que no me olvi...              De Pancho Salmerón           ...