Las mareas vivas dejan las playas vírgenes de pisadas. Está la arena intacta. La luna se ha llevado los ecos de las voces de todos los amantes. Donde todo era mar, todo ahora tierra. Un vacío que duele. Parece que las olas tomaran alca-seltzer. Y el tiempo, tan abajo. Todo perfecto tan fuera de su ser, como un vacío inmenso
sen querolo, entrei aquí, tecleando mal o nome do teu blogue.
ResponderEliminarsaúdos
http://mardamunt.blogspot.com/
Demasiado profético damunt, lémbrese do quentiño da man... Un pracer
ResponderEliminarPordiós, qué bonito.
ResponderEliminarQuesajerá!
ResponderEliminar