Estación del deseo. Hago cola porque llega en el tren la vida que no tuve. Una emoción inmensa, calor adentro y chispas en los ojos, como un primer encuentro. Allí estará porque allí la imagino, se bajará del tren, se quitará las gafas por si acaso no la reconociera y vendrá caminando el andén como por una pasarela a que le haga la foto de una nueva portada. ¡Cuanto tiempo ha pasado! Aunque no lo diremos, mediremos distancias entre ver y mirarnos a los ojos, haremos años de cada minuto hasta volver a otro andén, más antiguo, a un ascensor, un abrazo y tantos besos mientras dudábamos que fuese para siempre. Nunca fue para siempre, aunque sea hermosa y nos guste la palabra. Nunca y siempre son palabras profundas, escondidas. Ahora estamos aquí, uno en frente del otro, y no tenemos más que alargar la mano y romper el guión que se supone debemos representar hoy, después de tantos años.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
De mi Banco de... Para que no me olvi... De Pancho Salmerón ...
-
Non teñas medo de mentir non é xa tempo a procurar amarre firme a este carocho sen alento, deixa estar. Pero non d...
-
Los senderos se reparten como venas por territorios propios en los paisajes para guiarnos en nuestros paseos, pero esta pr...
Nada mal, para um repetido reencontro...
ResponderEliminar(outros há...que apenas 'um par de sapatos o esperam...')
Y hoy es siempre todavía ... un biquiño
ResponderEliminarNo siempre sé que decir...
ResponderEliminarNi yo
ResponderEliminar