28.8.10

veintinueve




















Esta mañana al bajar, muy temprano,
me encontré con veintinueve años
colgados de un imán, en la nevera,
pero al abrir la puerta era mi pecho
y una golondrina acurrucada en mi mano.
Le conté que la vida
me había hecho el encargo de cuidarla,
y se lo había jurado,
luego, al cerrar la puerta, 
recordé que no había desayunado
abrí el pecho y venías a traerme
un zumo y una tostada en la otra mano.
Pero hija, si estás de cumpleaños!
Cierra la puerta, me dijiste, 
me estoy quedando helada.
De verdad que no sé cómo puedes soportarme.

5 comentarios:

  1. Bienvenidos sean muchos 29!!!

    Gracias!!!

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  2. berlanga15.9.10

    Bueno, lo "soportarán" entre otras cosas por estas palabras de abrigo, ¿no?
    Abrazo desde Buenos Aires.
    ÁB

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