Nos empeñamos,
le damos vueltas a todas esas cosas que,
tan mayores
tenemos tan sabidas.
Confluimos en puntos casi iguales
a los que llegamos por diferentes caminos
defendidos como propios,
para sentirnos independientes.
Todo lo hacemos patente
sin necesidad de palabras que lo digan.
Es hermosa esta arquitectura de silencios que
tan pacientemente estamos construyendo
y que nos lleva, al fin, al desencuentro.
Fases que cada un ten que vivir. Mais nada. Todo está dito, todo se sabe. Só a forma de dicilo é diferente, e iso é o poema (ende ben).
ResponderEliminar(Acabo de reflectir sobre o feito de que este invento me deixe elixir identidade. Tomara eu!)