21.1.10

VIC




La verdad, amor mío, me he quedado perplejo al saberte por debajo de las preocupaciones generales del pensamiento de mi ciudad. Que a mis vecinos les preocupe más dónde aparcar, o el paro, en general, que el movimiento cadencioso de tu cuerpo cuando cruzas la plaza para traer esa butifarra tan buena, me molesta, qué quieres que te diga. Que el ocio o el transporte, la limpieza e incluso la falta de equipamientos y actividades culturales, sea primordial para ellos, antes que tú misma que eres como una letra de canción sensual, casi un bolero, me llena de tristeza. Tú que revolucionas mi pensamiento y mi cuerpo, no logras, sin embargo, salir de ese noveno puesto en las preocupaciones generales. Algo pasa, o me tienes embobado o el gusto por el movimiento y la belleza se está perdiendo en esta ciudad que tanto quiero. Tienes razón, mejor nos vamos a vivir a San Juliá de Vilatorta con nuestro amigo Lluís y nos venimos a Vic solo de vez en cuando, de paseo, para matar nostalgias, que un pueblo que no sabe reconocer la belleza, la diferencia, no se merece el suelo que tú pisas…

5 comentarios:

  1. Será que sus ojos no tienen la profundidad de los tuyos, o que han perdido el norte, amor mío.

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  2. Hasta lo que vemos lo construimos juntos... y lo que no vemos, también.

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  3. http://blogs.publico.es/vergara/1818/vic-tendra-que-empadronar-a-los-sin-papeles/

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  4. Si, Ra, estoy atento y soy optimista de esta vuelta atrás... pero no logro yo reencontrarme democráticamente con el carcamal falangista este de Vic... Qué le vamos a hacer!

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  5. A cualquier carcamal falangista hay que temerle. Sobre todo porque se retractan (y retractan, y retractan) :)

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