Castelo Rodrigo/Condado
Todo está del revés.
Ni siquiera puedo pensar en ser feliz
cambia demasiado deprisa ese futuro
que te empeñas en que mire de frente.
Mira, hasta el otoño viene dado la vuelta.
El frío, cuando llegue,
no hará más que avivar tu falta.
No deseo otra cosa que quemarme por dentro.
A veces pruebo a poner música
sobre la línea de nuestro tiempo
por si pudiese convertirnos en ficción.
Ahora mismo iría a buscarte.
La vida, parece que quisiera
deshacerse despacio, como hojas
cayendo sobre nuestra ilusión.
Igual que si nunca
ResponderEliminar¿Es algo más que el día lo que muere esta tarde?
El viento
¿qué se lleva,
qué aromas arrebata?
Desatadas de golpe, las hojas de los árboles
ciegas van por el cielo.
Pájaros altos cruzan, se adelantan
a la luz que los guía.
Sombría claridad
será ya en otra parte
-por un instante sólo-
madrugada.
Con banderas de humo alguien me advierte:
-Míralo todo bien:
eso que pasa
no volverá jamás
y es ya igual que si nunca hubiese sido
efímera materia de tu vida
Ángel González
O tempo não volta para trás, portanto fica claro que para a frente é o único caminho possível!
ResponderEliminarMas gostei do teu poema, que me soou a comparação do Outono com as próprias etapas mais maduras da vida...
Gostei igualmente do outro poema que a Sun colocou aqui!
Beijocas!
Me encanta que me toquen los Ángeles.
ResponderEliminarPero no es cierto, es simplemente una actitud, el río llega al mar, que se hace nube y cae sobre la tierra hasta llegar al río, todo da vueltas y el tiempo también. Y nosotros, que de alguna manera nos haremos alimento para que algo crezca y muera también.
Aúnque no voy a llevar la contraria a la contundencia con que Teté afirma las cosas desde esa tarima de realidad tan simpática... Veremos