28.5.09

50 milímetros



A través del visor y a fuerza de automatismos y auntoenfoques nos estábamos acostumbrando a ver el futbol desde el otro lado, el de la pasta y los fichajes como estampillas. Este año un tipo llamado Guadiola pasó del zoom y las cámaras pesadas y nos propuso de nuevo ver el futbol a través de una óptica fija y muy luminosa, un 50mm que nos obliga a meternos en la acción, en cada jugada, o mantener distancias claras para ver como se mueven sus jugadores cuando tienen o no la pelota. Lleva un tiempo diciendo que el futbol lo juegan los jugadores ¿alguien se acuerda de cuando los entrenadores estaban justamente en el segundo plano?. Hace unos días le preguntaron a Xavi (el capitán que quiso ser Guardiola y lo logró) ¿Y si perdéis la final? Y contestó como su entrenador: pues nos vamos de vacaciones que nos las hemos ganado. Es injusto pensar que el que perdió, en una final, es el derrotado, es como no tener memoria. Ojalá que Guardiola siga apostando por el juego y no por la pasta, que exige siempre buenos resultados y no buen juego. Y ojalá siga ganando el Manchester al Chelsea en Inglaterra, por lo mismo.

10 comentarios:

  1. Isto de que vai? Ando algo perdida. :P

    ResponderEliminar
  2. Sabrás, Sun, que a túa amigha QB xa me puso ao tanto hai tempo, de todos estes signos (por certo que este de botarme a lingoa é do que máis gosta ela). Esta mañá tiven audición das músicas do corto, todo vai estupendo... Menos eu, que cada vez teño máis presssión... Aínda ben que gañou o Barça

    ResponderEliminar
  3. Então, parabéns ao Barça! :)

    Beijocas!

    ps - quem se teve estar a revolver no túmulo é o Miguel Ângelo... :D

    ResponderEliminar
  4. Bueno, o apanho não ficou perfeito mas gosto de que a mais atenta blogueira repara-se. Abraço

    ResponderEliminar
  5. Ah, qué placer ver jugar al Barcelona. Qué lindo manejan la pelota, qué bien la tratan. Y es, además, un equipo que casi no pega patadas. Los "pasteros" dirán que tiene uno de los planteles más caros del mundo, pero son muchos los equipos carísimos y ninguno juega como el Barcelona, hoy (que también es cuestión de cómo en un momento determinado está un grupo de jugadores). Me parece alucinante el grado de confianza en el juego que tienen.
    Salvando las enormes distancias, acá está Ángel Capa dirigiendo a Huracán, un equipo que venía muy mal y, hoy, es el que mejor juega en el torneo. Y tiene un punto de contacto con Guardiola: apostar por la confianza en el juego, el buen trato de pelota. Decía, Capa, hace unos días: "Cuando empiezan, todos los jugadores quieren hacerlo bien, apuestan por jugar lindo: eso está en ellos. Pero después, cuando llegan a instancias más profesionales, empieza la especulación, el ansia de ganar a cualquier precio". Y terminan por sacarle toda belleza al fútbol. ASí que salud al Barcelona y a Huracán, por estos días (y eso que soy de San Lorenzo, que es el rival en el clásico, acá).
    Abrazo!
    ÁB.

    ResponderEliminar
  6. Bravo por Berlanga en esta columna de al lado.

    Y por usted, por prestármelo.

    ResponderEliminar
  7. Berlanga es como un vino tranquilo que mantiene la aguja Ra, verá cómo lo pasa bien leyendo lo que hace. Un saludo

    ResponderEliminar
  8. Nos peores momentos, o único que queda é cantar...

    ResponderEliminar
  9. Os gatos cantan ás xaneiras, ti debes ser un gato raro...

    ResponderEliminar
  10. Enlazando dende A Noite de San Xoán, detéñome a descansar nesta entrada de foto tan disimuladamente modificada. A verdade é unha ledicia ver xogar ó Barcelona. Esa familiaridade entre os xogadores, que parecen ter telepatía para entenderse sen falar sequera. Deixando evidencia de ser o mellor equipo do momento sen depender dun xogador. Todos son un.Coma un carro que avanza sen deterse guiado por un carreteiro humilde que gosta de ter engrasado os seus eixos para que todo funcione perfectamente. Sinxelamente fermoso. Unha mistura de xogos diferentes que se misturan perfectamente para elaborar un resultado. Neste caso exemplar.

    Un saúdo

    ResponderEliminar

                       De mi Banco de...              Para que no me olvi...              De Pancho Salmerón           ...