24.3.09

mariposas

A todas las pasiones, no las conduce el tiempo hacia el olvido, o la cordura, algunas, aunque pocas, aumentan con los años, ayudándonos a conservar los ojos de chiquillo. Pienso que, como entonces, si, como entonces, estas pasiones nos mantienen vivos y por tanto debemos no solo mantenerlas, sino alimentarlas con la cordura que los años nos dieron y la sabiduría de prestar atención para, a nadie, hacer daño, que es lo mas importante. Yo, entre otras que no voy a deciros, conservo una pasión que comenzó por hacer de mi casa un lugar habitable, un lugar donde poder sentarse o dormir o colocar un libro, y que con los años ha crecido conmigo. Estar un par de horas en un gran almacén hace que mis piernas, se opongan a todo que no sea marcharse, sin embargo, puedo habitar el aire que transita las calles de un mercado de viejo, desde antes que se extiendan las calles, hasta que el sol me dice que ya va siendo tarde. Y de elegir, prefiero los pequeños mercados de los pequeños pueblos donde alguien que no sabe que hacer con una cosa, la pone sobre una estera, en el suelo, y espera que despierte el interés del que pasa, esos lugares en que el que vende, no piensa siquiera en el precio, sino en el nuevo uso que tendrá algo que ya lo había perdido y que, como nosotros con las pasiones, recobrará la vida nuevamente…



Me preguntó si me gustaba y coincidimos en llevárnoslo, un marco simple de madera curvada, un cristal demasiado fino, una lámina blanca de cartón y… Mariposas. El vendedor mismo lo había traído desde Congo, Brazzaville, cuarenta años atrás. Me explicó que los niños recogen mariposas de todos los colores al borde de la selva “do mato”, y en la calle, mujeres, sus madres seguramente, componen con sus alas formas de pájaros o paisajes como el que me ofrecía. Las mariposas, de las que no me se ni un solo nombre, no podrían tener mejor final, jugar al que te pillo entre manos de chocolate de niños que quieren atraparlas sin siquiera tocarlas, para que no se pierda, en la batalla, ningún matiz del sol que esa mañana les insufló la vida. La escena de las manos infantiles envolviéndolas, luciendo contraluces, casi a cámara lenta, me llena de algo antiguo y tierno, al fin y al cabo si el movimiento es la única constante de la naturaleza, el que la mantiene en constante acción, yo no puedo imaginar vida y muerte mas luminosa…

Mas quem sabe destas filosofias da vida é o Jonas, que ainda persegue mariposas entre abraços. Vai um saúdo…

14 comentarios:

  1. Un día del año pasado dejé el auto en el mecánico y cuando volvía caminando para casa encontré a un señor sentado ante la entrada de un garage, una de esas persianas grandes, de chapa, levantada. El hombre tenía ochenta y pocos, había nacido en Galicia, vivía en Buenos Aires desde hace sesenta y pico y vendía algunas cosas que ya no quería. Conseguí un caracol de corona descolorido y roto que él había conseguido en el Mediterráneo, en Barcelona, antes de venirse para acá: está, ahora, en el centro de una mesa, en casa.

    Abrazo desde Buenos Aires. AB.

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  2. Eu não sei nada, Condado...
    Apenas vou resistindo à tragédia...
    Às vezes fruindo-a...
    E de só poucas maneiras, que não são assim tantas as gratuitidades: perseguindo mariposas, trincando ventos, catando pulgas aos pobres bichos, pescando em profundezas de peixes pérolas jogadas fora por quem já não as quis, ou as perdeu.
    Pena não haver também 'feiras de velharias' nos fundos dos rios e dos mares...

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  3. Vou ter de ir procurar algum tesouro assim eu também...

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  4. Hm, nasceram embondeiros cá? Isso dá para gamanço. Anda atento. Hihihi!

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  5. Um agasalho, Condado:
    http://contra-prova.blogspot.com/

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  6. Obrigado, concordo no do Basmati pero claro, non sempre fago eu a compra

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  7. E non metiches na pata en nada, Condado. Vouche facer outro agasallo:
    http://www.entusbrazos.fr/
    Estou xenerosa. (`_^)

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  8. Bárbaro, esto si que é un soño... Aínda que ao final non puiden deixar de pensar no lumbago da titi, pola postura... Os anos, claro...

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  9. vorvoletas nas mans das crianzas... linda imagem para fixar na retina.
    beijos

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  10. Crianças a tentar apanhar borboletas é sempre uma imagem poética...

    Mesmo que as ditas acabem 40 anos depois numa feira de velharias de um pequeno lugarejo... :)

    Beijocas e bom fim de semana!

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  11. Bendita pasión la suya, y bendita filosofía.

    abrazo.

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  12. Anónimo30.3.09

    Encántame os mercados que esconden obxectos con historias valiosísimas, coma a túa.

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  13. Onte vin como os nenos africanos xogan con insectos amarrados con fios mentras voan...despois cómenos. Cousas verás. Aperta

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  14. Bueno, pois en Cerveira os segundos domingos hai un mercado de velharías que non está nada mal e información e datas sobre outros mercados e outras cidades do Minho... Pasádeo ben e que vos adocen a mirada...

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