4.6.15

feria del libro




















Rivas es de esos sitios donde las calles tienen nombres familiares, te tomas un vermú con Pablo Iglesias o paseas con Jose Hierro camino al auditorio Pilar Bardem, saludando a Ana María Matute, Saramago, Ángel González, Asterix, Jabato, Berlanga y cosas así para las que no hace falta wiquipedia... Te encuentras con Montero y Almudena Grandes en IU y piensas en su calle... Es bonito esto.
En la Feria del Libro Madrid estiraron a los libreros como un chicle, según el número, en una sola calle, al sol, como un castigo, y yo, pensando en Rivas, imaginé los libros ocupando completamente El Retiro, que le pusieran nombres a los paseos, a los cruces, a las plazas, nombre efímeros, solo para esos días, con bares y terrazas, músicos sin amplificaciones rondando por allí, pintores con sus caballetes, escritores en tertulias, al rico parisién, organillos, vendedores ambulantes de helados o de baratijas… Que fuera vida el libro, los libreros y los escritores, que no cerraran, ni a las nueve ni a las diez, que nos dejaran oler, por unos días a libro mientras tomamos una copa y charlamos un rato a la sombra de un árbol, o de la tarde, o de la noche.
Pero también es política esto, y también por esto anhelo el cambio

1 comentario:

  1. Escarabajo5.6.15

    La idea es preciosa, coméntaselo a Carmena y seguro que lo pone en práctica. Beso.

    ResponderEliminar

                       De mi Banco de...              Para que no me olvi...              De Pancho Salmerón           ...