4.11.14

cambio














Marea tanto verano gastado y este otoño, que llega, al final, como un invierno, tan de repente y súbito como el recuerdo: el gusto de perderse, fotografiar musgos, líquenes, torrenteras, muros graníticos, flores silvestres, brumas, paisajes raianos, pan y café caliente en Laboreiro… Umm, el recuerdo… Siempre imaginé que un día los recuerdos llenarían mis ojos, a lo mejor es eso, que ese tiempo ha llegado sin darme cuenta, que este paisaje ciego es la cristalera al valle que anhelaba, que el centro comercial que tengo enfrente es el bar de la estufa y la partida de tute cada tarde, que este silencio son los amigos muertos, que la vista cansada todo lo que he perdido. A lo mejor es eso, que el futuro es este sinsentido…
Pero no, mañana toca otra vez cambio de casa, es la forma de rebeldía que me queda, y haciendo caso del sabio Jonas me quedo un par de mudas, el ordenata y poco más... Seis casas en cinco años -sin contar las que habité entre traslados- son un buen currículum para justificar la inestabilidad emocional de cualquiera, al menos eso dicen los loqueros y seguro que es cierto, que ya noto dificultades varias que aunque se van notando, me las guardo. Voy a trazar desde ahora una línea con punta de flecha y espero no fallar, es mi regreso al mar…

(Bueno, para decir que me voy a Cambados no hacía falta ponerse tan novelero, no?)

5 comentarios:

  1. Despois de tanta volta e reviravolta na vida, tampouco sobran reviravoltas de palabras. Benvido a Cambados. E a ver cando lle mandamos unhas para celebrar tantas cousas, agora que aínda estamos vivos.

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  2. Agora que já sei que se comemoraram as 'boas-vindas' com um branquito, continua a faltar tudo o resto, seja:os amores perdidos, as palavras urgentes que nunca se urgenciaram, a saudade de tempos que já não voltam mais, os ímpetos solidários de fazermos filhos a quem não os tem (o complexo dos amigos de Alex) ! As tantas coisas para juntar aos movéis de outras despedidas...
    Mas mudar é sempre bom. Sempre vivo. Nem que seja para empiorar o destino. Puta tragédia essa em que Cambados cheira a paraíso, a liberdade...

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  3. ...e por isso, por isso tudo, estou contente por ti.
    Vamos todos para Cambados!

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    1. Há trabalho ainda mas vai indo com ajudinha da minha bonaerense filha que anda por cá. Estivem uma semana e não comi tão bem na vida, e tão diferente… Centola, ameixas, camaróns, cigalas, zamburiñas, navallas, chocos, chipiróns… Sei que pares a carta dum restaurante, mas assim é o que é… Um saúdo, nos vemos, quando queiras, em Cambados…
      (Mesmo podemos dizer: vamos todos a Cambados, pois somos tão pouquinhos como os melhores, Não é?)

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  4. E ainda em espera da trazer a gamela… Ta tudo a ver

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