Me planteo otro lugar donde poder estar ahora. Tengo visiones deformadas por el tiempo, caras de amigos que ya no están y de otros que se parecen a quien yo recuerdo. Veo también calles con edificios de otra época que fueron derribados y ríos derramándose con fuerza antes de ser tan mansos, como ahora... Todo lo imagino y veo distinto (para no caer en el tópico de que cualquier tiempo pasado fue mejor), distinto y que me gusta menos, o que ya no me gusta... Puedo imaginar pequeños paraísos que sé que no han cambiado, o menos, o para mejor desde que los conozco: Vilariño de Conso, Montesinho... Y ahora me veo dentro del paisaje, llegando por primera vez a Moncorvo; haciéndome una foto en un bosque de cactus o persiguiendo llamas por los Andes; dentro del silencio que presagia la presencia de leones, en Ethosa, con cientos de gacelas desconfiadas moviéndose como bandos de gaviotas por la sabana, las girafas elegantes, los rinocerontes ciegos... Y me veo en el barrio de la infancia recogiendo moras o pegado al rabo de mi perro o pelando pipas una tarde de domingo en casa de mi abuela Lola... Y perdido en nostalgias, en el recuerdo tierno de mañanas festivas con mis hijos invadiendo mi cama, su tacto, su olor, su piel, el calor, la ternura...
Pego la frente contra el cristal frío de la ventana y regreso al pasillo, al compañero de trabajo que saluda al pasar, a preparar la cámara, "una expo", me dicen, y seguir regresando desde un paisaje a un cuadro, de la ternura a la textura, del tiempo al ajetreo, de la vida a la vida. Me preguntan cosas y respondo con gestos o palabras parcas, que estoy en una cita, una casa, una canción, un verso, escuchando como lees un poema que habla de una ventana, frente al mar... El paisaje, el mar... Y las olas por dentro
La inspiración tiene estos bellos momentos.
ResponderEliminarLa 'ataraxia' tiene vuelos así!
ResponderEliminarResumiendo, en portugués:
Estamos velhos, e já choramos por tudo e por nada, e com muita pena de um possível deixar de chorar...!
;)
Yo creo que Condado no está nada "velho" , es un chavalín, un "guaje" como decimos en Asturias. Otra cosa es que esté melancólico a ratos (porque la vida invita a eso muchas veces) y haya sido capaz de escribir estas líneas tan bonitas.
ResponderEliminarDisculpadme, voy a leerlas de nuevo. Minervina.