Transitar es el verbo que prefiero para describir el placer de ir en moto por carreteras secundarias; cuando pones como destino un pan de pasas y vas parando entre cafés y aguasdaspedras; cuando aclaras el pensamiento contra las tortuosas curvas del camino; cuando ves por el retrovisor que todavía te siguen los compañeros de viaje; cuando detienes la mirada ante el paisaje y te preguntas porqué regresar…
Hay una Mancha enorme aquí abajo, con caminos antiguos que atraviesan horizontes. Apetece recorrerlos despacio; sorberlos como el fondo del vaso de un batido; tirarse en la cuneta contando los colores de las tierras mientras le hincas el diente al bocadillo y escuchas el chuchichear de las perdices…
Ahora, que hasta el invierno es primavera.
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