16.3.11

apocalipsis


Hemos visto estos meses a militares que defienden al pueblo de su dictador, dictadores lanzando proclamas estúpidas y viejas, o concediendo-se entrevistas en las que son ellos los que preguntan, multitudes descontentas y activas llenando las plazas, sueños armados de valor, mucha épica, ha sido hermoso... Y nosotros como espectadores viéndolo todo en blanco y negro, como en un cine de barrio, sin saber si es el nodo de una película antigua, una de árabes... Ahora Japón lo vemos en pantalla de plasma y millones de colores porque es la visión del futuro, la tecnología más avanzada y deseada, el sourround y la imagen tridimensional saltando las barreras de nuestra imaginación, la ola de Clint Eastwood saliendo de la pantalla y anegando la sala, rompiéndola, arrastrando todo a su paso sin que nadie se explique cómo salió de allí... Ya viene, en esta sesión continua, la última de Mad Max... y sin pantalla.

4 comentarios:

  1. E veñen sobre todo (por riba de todo) os números, as estatísticas e os tantos por centos.

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  2. Si, eu non sei de economía, pero que o estado da bolsa nipona sexa noticia estes días cabrea un pouco

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  3. Eu falaba de mortos. Feridos. De corpo ou alma. Quizais porque tampouco sei de economía (nin da miña).

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  4. Esta vez, en lugar de Truman contra el Imperio japonés ha sido la placa del Pacífico contra la placa Norteamericana ¿más de lo mismo?, no sé, no sé...

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                       De mi Banco de...              Para que no me olvi...              De Pancho Salmerón           ...