En la noche, en la vigilia,
cuando los cuerpos recorren de memoria
las sombras del deseo,
suena mi nombre como un eco
al salir de tu boca,
como si me llamaras desde un lugar de olvido.
Me nombras y regreso como el mar
cada vez que me llamas.
Iso de "al salir de tu boca" lembroume a nena do Exorcista.
ResponderEliminarE apelidou-me a chinoca, em certo dia, de poeticida...!
ResponderEliminarCom esta da 'nena do Exorcista' nunca mais haverá poesia para ninguém...
Não é assim, Condado?
¡Fódase!
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