Una casa. Una habitación en penumbra. La siesta de colores de los dedos. El paisaje del sentimiento. Esa luz de girasoles. Este horizonte inmenso que conmueve. El pan, el trigo y el olvido. Y mares de nostalgia. Es lo que veo. Aunque no sea por los ojos míos
Trato.
ResponderEliminarPor se gostas...
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Ou mellor
ResponderEliminarhttp://www.luisgarciamontero.com/blog/
Isto é tentación para unha viaxe, señor Condado, que o saiba.
ResponderEliminarTrato. Que bien suenan y cuanto, para siempre, las palabras infantiles...
ResponderEliminarAgradecido pequena fala, xa está anotado entre as miñas illas
ResponderEliminarÉ unha viaxe Sun, toda unha viaxe...
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