El sol alto hace que vuelen colores para cada uno de todos estos días. Busco la sombra, pero estoy bajo el quicio del deseo y esta ansiedad no proyecta frescor alguno. Ya lo he probado todo. Los helados se me vuelven boleros y el café con hielo castañuelas. A veces, los veranos no son como queremos, no es el mar donde quiero sumergirme a estas horas. Abro los brazos como una goleta y toco el metal frío del puente desde el que miro esto, y la brisa, su olor. Más abajo, en el río, pasa un árbol con cuervos navegando en sus ramas, flotando. El horizonte, el mar, la barra, su latido y más lejos el sol, que hace que vuelen colores como pájaros, en estos días...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
De mi Banco de... Para que no me olvi... De Pancho Salmerón ...
-
Non teñas medo de mentir non é xa tempo a procurar amarre firme a este carocho sen alento, deixa estar. Pero non d...
-
Los senderos se reparten como venas por territorios propios en los paisajes para guiarnos en nuestros paseos, pero esta pr...
Uma imaxe en palabras, non sei se mil, pero todas necesarias e no seu sitio.
ResponderEliminar¿Algún verano fue como lo quise? Me pregunté al final
ResponderEliminarSe só perguntas isso dos verãos, inda vás tendo sorte...
ResponderEliminarEu nom sei se é questom de querer ou do querido, mas no relativo á imagem, como diz a Sun, o teu texto tem a mesma luz do verão.
Ouau! 5 líneas, Está descoñecida QB, vou ter que pensar mal disto?
ResponderEliminar:))
Pensa mal e acertarás! ;)
ResponderEliminarQué va! seguro que no...
ResponderEliminar