20.7.09

ciudades




UNO: Imagino el trazado de una ciudad que no conozco. Al pasear su textura dibujo con los dedos premonitorias ausencias. Su belleza me trae a la mirada muchos recuerdos de agua. Escucho su latido. Siento en la boca el calor de su transpiración. En la lengua su piel. Voy. Vengo. Transito.

DOS: Son parecidas las ciudades pero ninguna tiene igual. De nada vale resumirlas en vías y calles que se cruzan con más o menos sentido. Ni que los símbolos que por ellas nos guían se generalicen para no perdernos. Dentro de las ciudades existen sentimientos y pasiones que conforman una mirada propia, extraída de los íconos que ayudaron a construirla así, de esa manera, haciéndola quien es, convirtiéndola en mito muchas veces y reclamando nuestro interés sobre su geografía, su forma en el espacio, su carácter, su sexo.

TRES: A veces, un zoom enloquecido me lleva hasta un lugar pequeño desde el que reconstruyo un edificio, una calle, una plaza, un café, un río con sus puentes, una ciudad, un tiempo y un espacio. No lo he creado yo, ni imaginado más que muchos otros. Pero me pertenece esa milésima de segundo que ha traído hasta mí tantas cosas, en este mismo instante, a través del recuerdo. Me basta así ¿quién quiere más riqueza?

4 comentarios:

  1. Parabéns!!! :)))

    Mesmo que uma cidade seja a soma de muitas vontades e corações, e isso transparecer nas suas ruas e edifícios, tem também algo de repulsivo - pessoas apressadas que não olham para o lado, atropelando tudo e todos, não cumprindo as regras mais básicas de higiene.

    Hummm... e a pescaria foi boa?

    Beijocas e tem um dia feliz!!!

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  2. ... Más deixa que eu faça retratos a vontade das cidades que amo e... Nas que nao vivo...
    Obrigado Teté.

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  3. Sí, y esas partículas, destellos, recuerdos, detalles, sentidos en activo, son tanto que predominan sobre las publicidades oficiales.
    fuerte abrazoooooo.
    ÁB.

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  4. Jugábamos el otro día, Berlanga, a poner sexo a ciudades conocidas, creo que Madrid y Londres no lo tienen, pero si Lisboa o Coimbra. Su ciudad se ganó el lugar donde vivir y morir, curioso ¿no?
    Un abrazo!

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