28.3.12

remorso




Nunca falla: la frente, la pistola, la invitación a irse: allí tienes la puerta, eso que ves corriendo es ya tiempo que pierdes... Ha sido un día de esos en que traes de la noche una nostalgia cosida a quien te dice: ya no sé si te quiero. Un día de esos en que presentas el pasaporte a la autoridad con intención de dar un corte de mangas en cuanto te lo devuelvan. Un día de tanguillo y palmas de silencio. Un día de finales de noviembre aunque no sea abril... Un día así, de esos pelín cargados de pasado que no te dejan respirar del todo y mucho menos soñar, soñar en cosas nuevas, del trinque... É o remorso, o lastro, o maldito coraçao a pulsar, a pulsar, a pulsar... Y el tiempo detenido en las fotografías que, sin embargo, no espera...

5 comentarios:

  1. Anónimo29.3.12

    Condado, leí dos veces lo escrito. Es casi lenguaje sometido a ritmo, es decir: poesía, aunque no esté dispuesto en versos, que es lo de menos.
    Bonitas palabras "remorso" y "lastro". No las había oído nunca pero me he quedado con ellas. Minervina.

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  2. Son palabras portuguesas, se sienten aunque no se entiendan... Y es que para esperar no hay ciudad como Lisboa, ni para morirse idioma como el portugués. Pregúntele a Pereira

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  3. Anónimo30.3.12

    Ya se lo he preguntado a Saramago y a Eça de Queiroz hace mucho tiempo. Ellos y las múltiples visitas que hice a Portugal (Lisboa en concreto)se encargaron de enamorarme de ese idioma que entra en lo más íntimo y se queda para siempre. No hace falta ni saberlo traducir; es música emotiva. Saludos desde la ciudad del acueducto. Minervina (por cierto, el nombre de la protagonista de una novela maravillosa de Saramago)

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  4. Anónimo30.3.12

    Minervina no está sacado de ninguna novela de Saramago. Lo está de una novela de M.Delibes. La verdad es que , a mi edad provecta, ya todo error se entiende. Minervina.

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  5. Pues sí, nunca había oído la palabra remorso, tuve que acudir al diccionario. O sea, remordimiento, dice. Pues vaya!

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