10.7.11

sentido



Non se move unha palla, ca dentro... Un corto recorrido entre pasillos, puertas cerradas, para al final llegar hasta el vagón de cola y la ventana por la que ahora veía las vías perdiéndose en la infinitud paralela de las cosas, la velocidad del tren comiéndose el espacio a través de un embudo violento, un tornado tragándose la vida que dejaba... Non se move unha palla, ca dentro... Y sin embargo afuera, la velocidad, la vida como un ciclo incesante, el movimiento... El tren regresa porque cambia su dirección, no su sentido -pensaba- renueva su alimento y lleva las metáforas de un lugar a otro, en otros personajes del relato de esta vida que ahora cuento yo... El tren como una goma de borrar, la violencia de la velocidad describiendo paisajes con precisión según se alejan y, aquí dentro, nada... Non se move unha palla

5 comentarios:

  1. Puede que nos crucemos en el viaje.

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  2. Esse é o estado puro da ataraxia.
    Felizes esses que, lá dentro, já nem se move uma palha...

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  3. Lo jodido son los momentos en los que empieza a tallar la indiferencia entre ese afuera y ese adentro. La grisura. Abraço desde o inverno en Bos Aires.

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  4. Ataraxia no, Jonas, entre Pinto y Valdemoro. Ya he bajado del tren y compruebo que afuera tampoco se move unha palla... Y además, no hay aire acondicionado...

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  5. Un poco hacia adentro si que vamos yendo Berlanga, un poco, no más. Un abrazo

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