Ha llovido esta noche, no sé si mucho o poco pero ha limpiado el cielo. Un día de codos apoyados en la ventana, abierta, de sol prometiéndonoslas felices y de concierto matinal-trino abajo, entre árboles y campos. Cruzar el puente que me une al otro lado ha sido un trávelin glorioso, porque imaginé Rande como Ponte de Lima, la sombra de mi moto reflejada en el agua por el puente romano llevándome a la plaza, un zumo y... um café, com dúas natas, e um outro café, sim, obrigado (quizá este río está más hecho a mi medida)... Un regalo precioso este marzo que viene como mayo proponiendo un abril en el regazo, con calor y canciones. No ha cambiado la vida tanto como parece, si lo pienso... sigo esperando abril
De tanto esperares Abril, talvez que um dia esse abril se abra, e então, talvez te 'cerres' para sempre na invenção de um outro mês mais concreto: Cerril !
ResponderEliminarVale, prometo explicar.
ResponderEliminarPues más te vale, abril está a la vuelta de la esquina esa.
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