Estoy vivo solo por que me acuerdo de la suerte que siempre he tenido. Ahora, mientras retomo los caminos de vuelta, revisando motores, neumáticos y demás zarandajas, se me vienen secuencias de la pantalla grande, pues como todos -alguna vez- me sentí protagonista de la peli: "Los Puentes de Madisson", "Memorias de África", "El Sur", "La lluvia amarilla" o quien sabe "Easy Rider", que mañana cabalgo a lomos de mi moto y en sesión continua… Y un título. No sé… Ultimamente aquí... Por mucho que me esfuerce siempre acaba lloviendo…
He dejado un vela encendida en un pequeño barco de papel que flota sobre el tiempo que un día fue nuestro. También, con un cepillo, rescaté del olvido una fotografía que a pesar de los años y de las ralladuras todavía parecía estar viva. Y he acabado, al fin, de cerrar la maleta, pocas cosas, no es que huya, es simplemente que dejo transcurrir por donde quiera, libremente, a la vida, para que tal vez -así lo deseo- nos deje nuevamente morder alguna esquina y llenarnos la boca de algo más que nostalgia. Tantas veces pienso que no hemos existido que al final será cierto... Vuelvo a soñar con un río, la casa en la ladera, el ventanal al oeste, el camino de chuchameles por el que un día llegarías… Un día perfecto y hermoso como un cuadro de Turner en el que no estarás…
Siempre acaba lloviendo, definitivamente este es el título
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