6.2.15

dentro


















Me gusta el espesor de los bosques llenando mis pupilas, la música del agua al fondo del oído. Sueño que me despiertan hormigas en la oreja y que estiro los brazos sobre un mantón de musgo, después, que voy al mundo, desnudo, sin edad,  y todo va encendiéndose a la vez que lo veo, sin sorpresas... Los sueños son así, quieres ver a tu madre y ella estira la ropa en el sol del clareo, tus hermanas pequeñas juegan al escondite entre los árboles sabiendo que las miras, imposible Norés -mi perro- en esa edad y sin embargo corre hacia mi con un viento en la cola, mi padre ríe, quiere que alguien le ayude con las botas desbordadas de río, mi abuelo aparca el coche y salen mis hermanas, el barrio entero está vestido de verano y a mi nadie me ve, soy un fantasma entre juegos y hogueras y sardinas y una luz en el piso, mi madre mis hermanas y ahora yo también escuchando a mi padre que en voz alta relee Corazón para nosotros... Todavía con lágrimas me veo en la ventana enfrente la visión de los bosques de otoño que persigo, entrar a Santo André desde A Xironda o subir desde Lobios a Portela do Homem, Vilariño de Conso, Rubiais, Viana do Bolo, A Penouta, todo pupila, ojos… Y los bolsillos tan llenos de memoria que me doy lástima por tener que soñarla

1 comentario:

  1. Com o tempo vamos sonhando uns sonhos mais lindos, mas também mais dolorosos, precisamente porque já não são sonhos de futuro, mas saudade de passados. Como que a lembrar-nos que não teremos outras chances...

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