30.5.14

elecciones

De los sueños nos llegan melodías que se van confundiendo entre ruidos urbanos llegando hasta el olvido... O no, quizá -las melodías- perdidas entre respiraciones, entre vidas, esperan otro sueño al que subirse, un latido constante que las llame, una pasión que las descubra... Ninguna música nos sorprende, en realidad ya estaba allí, es que no la escuchábamos. Vivimos lejos de la belleza, del núcleo de la vida, de la primera forma de las cosas, transitando entre adjetivos, lejos de la memoria, entre el ruido del ruido, sin escuchar el mar por detrás de las olas, cambiando utopías por deseos comprados, el pensamiento por la palabrería... Ruido

                       De mi Banco de...              Para que no me olvi...              De Pancho Salmerón           ...