30.3.10

Sur II

JM cazatormentas Prever -he puesto- y el ordenata no ha cogido el sentido, me da señales de tiempo, solamente, ignorando el futuro inmediato de la visión del hombre en el espejo, con la pistola apuntando su memoria, reciente también, y no asumida, claro, de ahí la pistola y la mano y el dedo en el gatillo y el espejo para poder ver el ridículo de su acción en tiempo real y la palabra prever en lápiz rojo roto contra el espejo... Aunque tal vez el sentido del ordenador sea una metáfora y al decirme nublado pero bueno, agradable, mejor para mañana, esté diciendo en clave el mensaje que quiero... Bueno, la cosa es que en el sur, como estáis viendo, es primavera y ese que veis bañándose en la playa todavía no soy yo, yo me lo estoy pensando, por ahora no cambio fecha alguna, espero a abril y a que se vayan todos...

29.3.10

Sur

Todo se aleja en vacaciones: las manos, los adioses, las zapatillas… Hoy me metí en la sauna del gimnasio pensando en una playa, en un calor, en una silla… No, no soy capaz de imaginarlo, aunque estoy en el sur desde hace tiempo, no reconozco todavía esa sensación que tanto he imaginado… Interferencias

26.3.10

24.3.10

vida también




Imposible pensarte de otra forma
se muere la sonrisa y tú te apagas
y dejas la ceniza
de después del incendio,
vida también
pero polvo tan solo de quien vivió
tan dentro de la llama,
y sequedad, la boca así, tan seca
tan huérfana de boca, de saliva,
y los ojos perdidos
cuando te mece el remolino, el viento que te lleva
tan lejos otra vez...
Imposible pensarte de otra forma

OBAMA

Tuve una vez un chollo bien bonito, consistía en programar actividades sociales y culturales, ponía en ello la pasión que podía y era hermoso comprobar poco después que todo aquello era posible, que se hacía y que todavía hoy, después de veinticinco años, tiene continuidad. Es ya el único discurso que me permito escuchar, el de las consecuencias, y este chico me pone, aún con el recelo de siempre para con quien tiene el poder... Se está llegando un día feliz

12.3.10

cada vez





Cuando estoy triste me escapo a los lugares donde no hemos estado y que sé de memoria de tanto que los sueño. Ayer la arena roja del Sahel me dibujó en el alma Tenerife; hoy me he perdido en fronteras, ya casi inexistentes, de ríos de canela y altramuces; mañana no lo sé pero, como seguiré triste, quizá decida hacerte una visita, abrir la puerta y verte paseando en bicicleta junto al río, convencerte para ir al cine que nos gusta tanto, o como casi es primavera volar entre las migraciones de los pájaros o comprarnos una isla en Grecia... A veces me consuela saber que eres real, otras que tú no existes, al final, qué más da, solo puedo agarrarme a esa velocidad que marca el sueño y poner una mano soñada en mi mano, una boca en mi boca, un cuerpo entre mis brazos y un nombre cada vez que me escapo a esos sitios donde no hemos estado...



Tengo el alma sin ganas, la foto de un gris que ocupa todo el plano y el discurrir muy lento de una gota de rojo dejando un rastro húmedo que lleva a dónde estoy. Dijo que si pegaba la oreja al suelo vería entre los surcos codornices y que entre los surcos de la piel de su gente estaba realmente el paisaje del campo de Castilla. Hay quien desea un barco, un castillo, una isla, y quien, como Delibes, le basta con poder caminar por las laderas tras el rabo de un perro...

8.3.10

sentires

La diferencia entre ellas y nosotros con respecto al amor a los hijos, es que nosotros decimos que los llevamos en el corazón, pero son una parte del corazón de ellas, de sus madres, nacimos de la sangre y del grito de mujeres que nos aman como nosotros no amaremos jamás… Y ahí sigo, pensando en mi madre y su cansado corazón y en cuantas veces se lo habremos hecho pedazos sin siquiera notarlo. Más tarde, al ver su cara casi pidiéndonos disculpas por no poder salir de aquella habitación y hacernos la comida, igual que siempre, pienso en qué trozo de su corazón me corresponderá, si será el mío el trozo que se ha roto… ¿Y eso qué significa, qué consecuencias tiene?... Y el médico nos dice que hemos tenido suerte, que ha sido un leve infarto, pero que un infarto, por pequeño que sea, deja siempre muerto un pedazo del corazón, casi nada en este caso, podrá hacer una vida normal, igual que antes, ha sido muy leve… Igual que antes, hemos tenido suerte…

4.3.10

pedazos




Todo pedazos de ti
si van los niños corriendo a coger el autobús
si la señora en la tienda habla del peso y del pan
si el guardia, que me conoce, me saluda con la mano
si una pareja se besa ajena al mundo
si abro un periódico delante de un café cortado
si silbo y vienen los perros
si bajo al río
todo pedazos de ti
y me repito como un loco: todo pedazos de ti
todo pedazos

2.3.10

días




Hay un día detrás de otro día, la certeza no alcanza a saber adonde llevan, solo que pasan y que los voy llenando de trocitos de tí. Vas repitiéndote en todo lo que hago lo que veo, lo que pienso y lo que no sucede porque no estás aquí. No son días perdidos, simplemente no están, no es que pare la vida, soy yo, que pierdo el tren

calma

Detente! Para! -dijo.

La sensación era de centrifugadora, desenchufas la máquina pero la inercia la hace girar y girar más tiempo del que tienes para esperar a verlo.
Para de una vez, quieto!
Pero no se detuvo. Su corazón llevaba el peso de todas las palabras convergiendo en círculos hacia un solo punto, como en un embudo; la inercia de las frases formadas en una única dirección; el pensamiento desbordado. Un golpe y un dolor en el pecho. Había escuchado alguna vez aquella frase que no sabía por qué tenía ahora en la cabeza, pasado de vueltas, como una obsesión. La vida era aquel plano desenfocado de las cosas que no sabía hasta qué punto habría sabido valorar; la visión de las cosas en remolino hacia sus ojos, hacia atrás; el tiempo regresándole a imágenes olvidadas, a palabras que el tiempo había borrado de su memoria. Todo hacia atrás, y la visión desenfocada de aquellos hombres y la camilla y la sirena y el techo del pasillo como un trávelin hacia un quirófano y alguien que le hablaba, pero lejos, lejos, cada vez más lejos… Y después nadie, la habitación vacía, los sueros, la luz de la ventana, el cansancio de ¿cuantos días? La luz de la ventana no servía para medir el tiempo, era sencillamente una luz clara, tal vez del mediodía, si siquiera supiera hacia dónde estaba orientada aquella sala tendría unas horas rondando en su cabeza, la sensación de tiempo… Una enfermera que entró sonriendo dijo ya pasó todo, todo está bien, son las doce del día 2 de Abril de 2010, ha tenido un infarto, pero todo está bien, puede usted estar tranquilo. ¿Se siente con fuerzas para darme la dirección de su pareja, de algún familiar? No tenía cartera ni nada que nos ayudara a identificarlo ¿Qué? ¿Lo dejamos para más tarde? ¿Quiere dormir un poco mas?... Un poco más, esa fue la respuesta, un poco más, el tiempo necesario para pensar un poco más, y no llamar a nadie, no dejar rastro alguno, decir que simplemente has olvidado todo, todo está bien, un poco más, si, tan solo un poco más…

                       De mi Banco de...              Para que no me olvi...              De Pancho Salmerón           ...