29.8.09

tres días y veintitres años

Se les caían encima las paredes aunque ayudasen a esconder su secreto, al cabo, no eran las estrellas prometidas en las puertas de los hoteles las que buscaban, y por muy lejos que se fueran, siempre habría alguien que reconocería aquella cara, que querría hacerse una foto acompañado por quien representaba su sueño. Él pondría la sonrisa perfecta y profesional, ella, caminaría como sin enterarse, hacia el hotel, esperaría viendo la calle, los transeúntes moviéndose con libertad, secaría unas lágrimas tristes antes de volverse, mientras se abría la puerta, y rescataría una sonrisa desde lo más profundo, donde guardaba lo que sentía por aquel hombre que ahora la veía sonriendo. ¿Y eso? ¿Qué traes?–preguntó... Eran simplemente dos monos de trabajo blancos, dos pares de gafas increíbles y dos gorras azules... La calle parecía otra, entrar en los cafés, caminar agarrados por la cintura, besarse como adolescentes entre un corro de gente que aplaudía mientras tiraba harina al cielo, sobre ellos... Jamás pensé en el carnaval como la vida -le dijo... No quiero irme nunca de aquí.


 
Podence/Condado

27.8.09

tres días y veintitrés años


Haro/Condado


Si te sueño es porque existes, le decía... Moriría allí mismo, no le importaba nada, aunque imaginase tanto y supiese tan poco de aquel cuerpo con el que se fundía. El vacío presentido detrás de aquel abrazo le producía más ansiedad, más cuerpo contra cuerpo, más muerte y más abrazo, como si adivinase que después, no habría vida. Si te sueño es porque existes, le decía, y sus ojos brillaban adentro, solo mar, solo agua, más muerte presentida. Es porque existes, porque existes te sueño... Y el silencio rompiendo aquellos diques formados por la ausencia, haciendo añicos los espejos, una lengua, una boca, una saliva, el beso, la ternura, la ternura y los cuerpos de arena en las manos del tiempo, de un niño, en una playa...


- ¿Y por qué tuvo que irse?

- ¿Irse? En realidad no sabré nunca si había vuelto o si me contó una vez más sus fantasías...

música recomendada para isto pola china Sun

26.8.09

por morir




Estuve a punto de perder la vida varias veces, nací asfixiado y me salvó la moto de mi abuelo, un amigo y una botella de oxígeno. A los tres años decidí dejarlo otra vez pero, quiso mi madre que siguiera a su lado. A los dieciséis con la moto, a los diecisiete por una pastilla, a los veinte me sacaron muerto de un lago mis amigos, sus golpes en el pecho y el roce de sus labios me hicieron regresar. Desde entonces, un poco más humilde, establecí conmigo un acuerdo que cumplo y, para no molestar, no he muerto más en público -me da mucha vergüenza- las veces que la vida me quita lo que quiero voy muriendo por dentro, a trozos, sumando eso que normalmente llaman años. A mi edad, si lo pienso, todo es un por morir o un dejarse salvar y, la vida, este tiempo que tardo en elegir qué quiero que me salve, por quién voy a morirme…

24.8.09

frío




Hilario realizaba su control rutinario entre habitaciones de puertas entornadas cuando sintió un chist, chist… Abrió la puerta y se encontró a Saúl, despierto. No pudo negárselo, le ayudó a ponerse en su silla y en silencio, como dos ladrones, atravesaron los largos pasillos de la residencia hasta la morgue. Sobre una camilla descansaba María. Hilario sabía la relación que unía a María con Saúl porque este se la había contado hacía un par de noches, cuando la familia de ella decidió que se la apartara a otra habitación, dado su estado, y a pesar de la oposición de Sául. Habían sido amantes en secreto casi media vida y solamente al final, cuando sus parejas respectivas murieron -y contra la opinión de sus hijos- decidieron vivir juntos por fin. Poco mas tarde, solicitaron plaza en la residencia pública en la que se encontraban, llevaban casi diez años allí. Saúl pidió a Hilario que arrimase otra camilla a la de María y que le ayudase a él a tenderse a su lado para poder despedirse tranquilamente de la mujer que amaba. Así lo hizo Hilario que vio como la mano de Saúl acariciaba aquel cuerpo frío y, también, como descendía hasta tocar su sexo… Pero ¿qué hace? ... Y se volvió hacia Saúl, deshecho en lágrimas, un río desbordado, desconcertando todavía más a Hilario que, sin decir nada, se dio la vuelta y salió, despacio, mientras escuchaba de los labios de Saúl un susurro incomprensible casi, que le pareció una canción…

13.8.09

castilla

El corazón, sin poder regresar a los ojos del niño se pierde en la nostalgia. No es que el paisaje que se busca haya cambiado, es que no está, los modernos tractores se han comido las cuestas antes llenas de encinas, los chopos, en el valle, ya no tienen renuevo, el puente sobre el río es una losa de cemento armado, hay casas vacías y nuevas y otras que se caen con los viejos que no han querido abandonarlas... Solo el horizonte recortado a lo lejos por la Sierra de la Demanda, responde a la memoria cuando esta lo reclama, como si fuera un solo plano, un recortable al que poder poner el río, las casas, los chopos, los álamos, las encinas, los pueblos, la gente en los caminos o trillando los campos o bajando a por agua o a lavar en el río que, ahora, no puede tan siquiera sentirse bajo los juncos que han invadido el cauce...


ojos/Villafruela
...El valle... Aquel valle significaba mucho para Daniel, el mochuelo. Bien mirado, significaba todo para él. En el valle había nacido y, en once años, jamás franqueó la cadena de altas montañas que lo circuían. Ni experimentó la necesidad de hacerlo siquiera... Le agradaba constatar el paralizado estupor de los campos y el verdor frenético del valle y las rachas de ruido y velocidad que la civilización enviaba de cuando en cuando, con una exactitud casi cronométrica... Miguel Delibes

10.8.09

carreteras secundarias II



A Costa Nova/Aveiro
Al verano se le caen los colores
Y se cubren de ceniza los ojos
Hay horas que regresan como perros
A ladrar las distancias desde mi corazón
Y tengo tan rotos los bolsillos
Que no puedo siquiera silbar una canción
Todo vuelve hacia ti
Que fueras tan feliz
Me pregunto como pudo colarse este día de otoño
Entre azules tan claros
Yo que vivo dentro de melodías
Que me acercan tus ojos cuando parecen míos…
Y qué darte cuando ya nada tengo
Como piensas que he podido olvidarte
Tengo el corazón lleno de polvo
De todos los caminos que nunca recorrimos
Y ando las carreteras secundarias
Alrededor del alma de todos nuestros días
Todo vuelve hacia ti
Que fueras tan feliz

1.8.09

carreteras secundarias



El color de ceniza ha desnudado mis ojos
Lo que estaba detrás de este paisaje de verano
Por unas horas palpita nuevamente
Todo vuelve hacia ti
Que fueras tan feliz
Me hizo crear espejos de purpurina
Que ahora la lluvia se va llevando
Siempre la noche fue mas clara
Que todos nuestros días
Con las manos metidas en los bolsillos
Voy silbando melodías que me regresan
A los pequeños escondrijos
Donde nos hemos encontrado
Nunca he podido sacar de mi cartera aquella vieja foto
¿Cómo pensar en olvidarte?
No me preguntes cómo se ha colado este día de otoño
Entre azules tan claros
Fue quizá esta canción tan bella y tan triste
Que me trajo tus ojos cuando parecen míos
Cuando matamos a bocados la distancia
Y pedimos a la vida que vaya de paseo
Mientras arreglamos un rato nuestras cosas
Pensando en irnos nuevamente
A nuestras carreteras secundarias
Robando fruta de los árboles
Con el corazón lleno de polvo
De caminos que no hemos pisado todavía
¿Dónde estuviste todo este tiempo?
¿Qué puedo darte ahora cuando ya nada tengo?
Pero todas las preguntas del mundo
No caben en lo que siento ahora
Cuando solo los sueños me responden
No me preguntes cómo se ha colado este dia de otoño
Entre azules tan claros
Fue quizá esta canción tan bella y tan triste
Que me trajo tus ojos cuando parecen míos

                       De mi Banco de...              Para que no me olvi...              De Pancho Salmerón           ...