28.5.09

50 milímetros



A través del visor y a fuerza de automatismos y auntoenfoques nos estábamos acostumbrando a ver el futbol desde el otro lado, el de la pasta y los fichajes como estampillas. Este año un tipo llamado Guadiola pasó del zoom y las cámaras pesadas y nos propuso de nuevo ver el futbol a través de una óptica fija y muy luminosa, un 50mm que nos obliga a meternos en la acción, en cada jugada, o mantener distancias claras para ver como se mueven sus jugadores cuando tienen o no la pelota. Lleva un tiempo diciendo que el futbol lo juegan los jugadores ¿alguien se acuerda de cuando los entrenadores estaban justamente en el segundo plano?. Hace unos días le preguntaron a Xavi (el capitán que quiso ser Guardiola y lo logró) ¿Y si perdéis la final? Y contestó como su entrenador: pues nos vamos de vacaciones que nos las hemos ganado. Es injusto pensar que el que perdió, en una final, es el derrotado, es como no tener memoria. Ojalá que Guardiola siga apostando por el juego y no por la pasta, que exige siempre buenos resultados y no buen juego. Y ojalá siga ganando el Manchester al Chelsea en Inglaterra, por lo mismo.

26.5.09


Onte baixei, como case todos os días, co meu can ao río, esta vez seguín o camiño que vai da Pesqueira Vella, pola veira do río, ate o Ariño –a natureza está tan desbocada que achanta os camiños todos, dándolle a quen os transita aparencia de explorador. A cousa é que o canciño, que aínda non sabe ler, ao chegar preto da illa detivo a súa carreira aloucada levantando o nariz no aire como se alguén tirase del por un fío invisible, e parou, dubidou un instante e volveu parar. Cando cheguei onda el, miroume, e só entón comezou pouco a pouco a moverse e rebuscar entre as herbas que tiña diante. O que fora xa non estaba máis ficara prendido e fresco o seu cheiro nas herbas. Isto ven porque nunha conversa, o outro día, alguén confirmaba citando a non sei que científico que a memoria xenética existía. Moi ben. Miña nai di que non somos mais que soños que están por realizar, e o di tan seria que eu miro para a miña aboa e case sinto un pouco de odio, A miña aboa move o xesto un pouco e di que no, que un se fai segundo a vida vai vindo e dependendo da sorte moitas veces. A min moléstame pensar na pouca participación que como individuo me deixan nestas cuestións e rebélome. Hoxe por exemplo o corpo pedíame a berros que o deixara ficar na cama e non, leveino a traballar. E onte que desexaba coller a moto e non parar de comer quilómetros para acalmar o estómago -sempre a engulir distancia- tampouco o fixen. E nestes dias que a memoria xenética está a pedir que manteñamos distancias, como sempre fixemos, con respecto a Europa (vea-se o caso do avó Jonás), eu dígolle que non, que confío nos avións e nos trens rápidos e nas estradas e ate nos teléfonos móbiles e na net, en todo o que fai que as distancias se desintegren... Ou mellor... “Transito de pés descalços sobre pedras frías que vão construir memorias”...

20.5.09

de mi banco de tiempo




Si es compañía lo que buscas podría comer contigo, comentaríamos las noticias, hablaríamos de la actualidad en el mundo del cine, de música, podríamos incluso tararear canciones y recordar las letras sin recurrir a internet, jugando a componerlas de nuevo con el recuerdo que teníamos de ellas, es divertido. Te podría llevar a veces una comida rara, de un país exótico, que nos sugiriese nuevas conversaciones. Después de comer y recoger la mesa, mientras se hace el café, iríamos a la terraza si hace bueno, si malo, en el sofá, viendo alguna película antigua, en blanco y negro. Si viene la pereza podría rodearte con mis brazos o poner el calor de mi mano en tu vientre mientras duermes un poco. Seguramente, para cuando despiertes yo ya no estaré allí, estará, sin embargo, una música suave y distinta cada día, aunque no excesivamente diferente pues soy un poco antiguo. Es lo que puedo dar en las tres horas libres de mi banco de tiempo que coinciden contigo ¿A cambio? Simplemente compartirlo contigo, que lo que necesito es eso exactamente, la ciudad es tan grande que es bastante difícil encontrar un amigo,  y al menos, de esta forma, podríamos recrearnos en esa sensación de no estar tan perdidos.

O también: blogacrata que aunque no lo parezca viene siendo lo mismo

14.5.09

para siempre

El amor parte de la equivocación que lo crea, lo eterno. Somos nosotros quienes nos mentimos al pensar que lo poseemos. ¿Quien me vende mil euros de amor?. Los pescadores pensamos que es el amor quien habita en el río y por eso paseamos sus orillas, sin hacer demasiado ruido, solos, porque, a veces, nos toca... Yo el sábado madrugo, porque sé de un rincón, una curva en el río, donde el amor despierta. Puede ser, que al estirar los brazos, se tropiece conmigo.





Para siempre las veces que escribes las palabras que nadie leerá 
Como veces se entornan los ojos soñándose abrazos que se perderán
Para siempre es las veces que un beso se ha perdido el calor de la piel
Cada vez que la vida se deja una puerta entreabierta y no sabes qué hacer
Para siempre es morir si la vida te toca
Cada vez que el silencio te ha cerrado la boca
¿Donde escondes amor todos los sueños que se pierden?
¿Donde regresa el río que ha naufragado en tu marea?

8.5.09

agujeros




Clasifico y ordeno: Vida, edad, lugar, fecha... Abro el rincón exacto y no veo nada, todo es oscuridad donde antes había cosas, objetos, una piedra, un billete de metro, un recuerdo, un aroma... Echo la mano, palpo, nada, ni tan siquiera polvo entre mis dedos. Me estoy quedando ciego a trompicones, quiero decir, hay huecos sin historia. En espacios donde yo había estado, ya no estoy, o no estuve ¿quien baila con los tiempos? ¿por qué alguien se divierte haciéndole agujeros que no tenía al queso? ¿Quién ha cambiado mi jersey por esta vida de entretiempo?... Pego la oreja al hueco y noto frío, como un estetoscopio que trajera a mi oído una canción...

Déjame desandarte en blanco y negro / navegar tiempo es lo que más deseo / júntate un poco más / que no vaya a perderse un solo beso / casi sin darnos cuenta / se nos irán colado los inviernos

                       De mi Banco de...              Para que no me olvi...              De Pancho Salmerón           ...